Novela: «El último beso», de James Crumley
Teresa Suárez «El local ni siquiera tenía nombre, solo un cartel descolorido que prometía lánguidamente CERVEZA mientras se balanceaba en el inclinado porche (…) Los tacones de mis botas hicieron crujir los tablones del suelo (…) Había llegado al lugar, un lugar al que yo mismo podría haber ido a parar en una juerga tal…
