El detective privado Vicente Folgado solo desea una cosa: un trabajito sencillo que le permita seguir tirando mientras se piensa una oferta de matrimonio que puede retirarle para siempre de las calles. Pero cuando el trabajito termina en asesinato y su pistola aparece en el escenario del crimen, no solo la policía cae sobre él, sino también dos asesinos implacables, quienes reclaman la devolución de una deuda que el fiambre tenía contraída con ellos. Ahora Folgado debe patearse los bajos fondos de la ciudad, recibiendo palizas y lamiéndose las heridas todo el tiempo, en un intento desesperado por limpiar su nombre, si es que eso es posible…