Camellos de medio pelo, que no se cortan en consumir su propia mercancía, un ambiente donde muy diferentes tipos de droga se consumen con fruición y se acompañan con abundancia de alcohol. Música, fiesta, sexo y confusión, mucha confusión. Si a ello le sumamos que el protagonista, Ryan Cusack, es muy joven tenemos un guiso muy interesante, sobre todo a priori. Otro ingrediente es una ligera conexión italiana del crimen organizado y unos mafiosos, en el otro lado, en Irlanda. Que un envío de droga se extravíe, en cualquier otra novela, podría ser un motivo, más que sobrado, para que la violencia haga aparición, pero no, la novela parecía que terminaba en semejante escenario o que se encaminaba irremediablemente a él, no es el caso.
La obra transcurre así en un espacio sin definir, en un impasse que no termina por decidirse y los circunloquios en torno al protagonista, su salud mental, su drogadicción o alguna aventura amorosa van debilitando toda la parte noir de la novela. A mitad de lectura ya no sabes si es una obra negra o una novela enfocada a mostrarnos la forma de divertirse de la juventud de Cork y en ese instante se queda, puesto que cuando aparece la violencia es confusa, sin la tersura propia de unos personajes que dan más miedo por su biografía que por su forma de comportarse.
Tengo la sensación de que la novela comenzó con una idea clara y que, poco a poco, sobre todo por el protagonista, terminó en un contexto muy diferente. El protagonista, el mencionado Cusack, se pasa la obra comiéndose la cabeza, literal, sobre su propio estado mental y sobre lo que piensan los demás, así al principio resulta interesante, está bien desarrollado pero superando la octava ocasión produce cierto cansancio. No digo que no sea interesante sino que me parece muy repetitivo, más aún suponiendo que tanto él como su entorno son gentes dinámicas y atrevidas.
El ambiente de fiesta, bares y desparrame está bien conseguido, aunque la interacción de los personajes no me parece que sea su punto fuerte. La parte que hubiera sido más interesante se deja a un lado, tal vez por obligar al relato a pasar a la fase violenta y por lo que deduzco no era la intención de la autora.
En resumen y para concluir, como novela sobre los hábitos festivos de la juventud irlandesa tiene su aquel, como muestra de un negocio/orgacización criminal me parece un pequeño fracaso. Léanla y juzguen ustedes.
Los milagros de la sangre
Lisa McInerneyTrad.: Javier Calvo Perales Alianza de Novelas
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