Sergio Torrijos Martínez

Ya leer el título te hace pensar en un atraco, un acto violento o algo similar. Así que nadie se extraña de que un atraco, en principio un trabajo limpio, termine por complicarse sobremanera.

Lo gracioso del artificio de ficción, al menos para quien escribe esto, es el azar, la casualidad, ese instante donde todo se estropea por una casual conjunción de elementos y en la novela está muy bien narrado, parece una sinfonía de lo preciso que es. Luego la obra va derivando hacia terrenos más conocidos aunque muy poco usados en la literatura negra en castellano.

He notado un cierto aire de influencia del cine, en especial del norteamericano, algo que se palpa entre las líneas de la novela. También por la actividad de los protagonistas que no cesan ni un momento, son inquietos y trasladan la acción de un lugar a otro sin darse un respiro. Por ahí dotan a la novela de un dinamismo nada despreciable y acompañado de una prosa muy corta y precisa hacen que el lector se deslice por las páginas sin apenas darse cuenta.

Si ya el título es un tópico partes de la obra también lo son, como las complicadas relaciones laborales de los policías o las mafias que pueblan nuestras ciudades, pero creo que la novela pretende descubrir actualidades nuevas sino más bien lograr un divertimento para el público. Así que en ese sentido la novela es muy eficaz en ese propósito.

La obra está bien organizada, se inicia con un atraco que sale mal y termina en un punto lejísimos de ese inicio y por el medio ocurre de todo, no puedo decir mucho porque una de la gracia de la lectura es no saber que va a ocurrir en el siguiente capítulo y a fe que el autor lo consigue. Aunque cuando ya se ha leído comprendes que la lógica obró a lo largo de toda la novela, que las relaciones de los personajes casi obligaban a ese argumento, que en ese puzzle que es la novela esas piezas tenían que encajar de esa forma.

Como novela me ha gustado, ha sido una lectura más que grata y entretenida. La obra no permite muchas pausas, se apura con rapidez. Me ha parecido muy real, no por algo el autor pertenece al gremio policial y eso se percibe en los procedimientos y en las actuaciones que llevan a cabo los policías. Mi plena recomendación.

Un trabajo limpio