Novela: «Furtivos contra Señores», de Carlos Fernández-Villaverde

PORTADA HABITACULO 14x21+9cm solapas+1,13lomo miniaturaSergio Torrijos Martínez

Como bien dice el autor en el siguiente texto:

“Qué toda la sociedad española conozca los detalles de cómo unos intereses particulares han manejado a su antojo el aparataje del estado para llenarse los bolsillos de billetes.”

Se resume con claridad lo que la novela intenta mostrarnos. Y aunque se ha novelado mucho toda la trama existió, mejor dicho, se percibe que los hechos que narra tienen un regusto bastante real o muy real. Ahí percibo la profesión del autor, periodista, pues se nota mucho la forma de estructurar la novela, no dejando que en ningún momento el lector pierda de vista la línea temporal, lo cual, tengo que reconocerlo me ha gustado mucho y creo que ayuda a la lectura, pues a veces los autores que juegan con variedad de personajes y de lugares, pueden llegar a despistar al lector.

La trama se divide en tres partes, tres operaciones de inteligencia en la que se mezcla la policía con el Cesid o el antiguo servicio de espionaje de nuestro país y alguna organización no estatal, tipo mafia o algún grupo terrorista. Y lo que intenta mostrar la novela, de hecho lo consigue, es el uso arbitrario del aparato del estado para fines políticos de lo más espúreos, así nos muestra una especie que ya nos suena, ahora se la llama “policía patriótica” o “Caso Villarejo” por si estamos algo despistados.

Y de hecho el autor traslada lo que hemos sabido por la prensa a la historia política reciente de nuestro país. En ese mar de agencias, estructuras estatales, bandas criminales o actitudes que saltan de la legalidad a la criminalidad sin ningún rubor se mueven personajes que ocupan toda la gama de grises y aunque se parezcan mucho a algunos que asoman actualmente por la prensa tienen siempre algo más de glamour, es lo que da la letra impresa.

No es por ser conspiranóico, pero estudiar la transición española y pensar que no lo fue tal sino que fue un lavado de cara al régimen anterior, creo que ya no hay dudas y novelas, como está, reflejan semejante realidad, pues se nota que bajo la trama inventada hay mucho de realidad que se conoce pero que no se quiere mostrar. Es decir y para resumir, quién mandaba antes manda ahora, sólo han cambiado las formas. Ahora ustedes pueden tenerlo en cuenta o ignorarlo.

Volviendo a la novela, un auténtico thriller, tiene ritmo y es muy viva en la manera en que nos muestra la trama. Los personajes están muy bien estructurados, se nota que tienen aristas, son carnosos y muy vívidos.

Me da la sensación de que la trama era de mayor volumen pero se la ha afeitado, seguramente por ser demasiado voluminosa. Muestra mucho y te deja la sensación de que hay mucho más detrás. No por algo las intrigas se entrelazan tienen tantos brazos y tantas raíces que abarcan demasiado territorio. Un crimen no es tan sólo un crimen si afecta a personajes que tienen influencia política o económica y eso ya se convierte en una carta de influencia política ya que sabemos que la política y la economía caminan de la mano en muchísimas ocasiones.

En este género de “espías” siempre surge la duda, si es una trama de espionaje o es una trama política que se mezcla con el espionaje. De ahí que en tiempos existía ese género llamado thriller político. La novela tiene los pies en esos dos lados, sin terminar de decantarse por uno u otro y el jugueteo que se hace con ellos es de lo más destacado. Resulta asombroso que en todas las novelas del género no se mezcle la policía con el espionaje, aquí, seguramente por ser España, ambas caminan de la mano y creo que el autor quería mostrarlo de la manera más vívida.

En resumen una novela muy interesante y de lectura muy amena. Más aún cuando se trabaja ese género por parte de un autor patrio y la trama se instala en nuestro país, donde como ya he dicho, se trabaja la ficción pero con poso de realidad.

Mi recomendación más absoluta.

Furtivos contra Señores

Carlos Fernández-Villaverde
Vencejo Ediciones

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