Teresa Suárez
Para que no pierdan el tiempo leyendo el resto, por si no les apetece, voy a empezar dando mi opinión directamente: Blue Lights es una EXCELENTE serie británica de 3 temporadas, 18 episodios, que ya ha sido renovado por una cuarta.
Es lo que suele pasar cuando tienes un producto de calidad, y hay que reconocer que, independientemente de que te gusten más o menos, las series de la BBC suelen tenerla.
Blue Lights comienza con la llegada de tres novatos que, tras superar un periodo de prueba, se incorporan a una comisaría de policía de Belfast. La agente Grace de 41 años, una ex trabajadora social incapaz de no implicarse emocionalmente en cada situación. Annie Conlon, una joven desafiante con problemas de respeto a la autoridad y las normas. Tommy Foster, un chico callado y tímido al que todos toman el pelo.
Junto a ellos veteranos como Stevie Neil, compañero de Grace, o Gerard ‘Gerry’ Cliff, compañero de Tommy (uno de mis personajes favoritos), ambos policías experimentados.
A los mandos la inspectora McNally.
Todos ellos integran la Comisaría de Blackthorn, en Belfast, Irlanda del Norte, donde, diariamente, deben enfrentarse a terroristas, traficantes y socorrer a personas “normales” que no se dejan ayudar porque allí, para la mayoría, la policía es escoria.
Un trabajo duro, complicado y de alta presión.
A lo largo de los 18 episodios, aparecen, desaparecen y vuelven a aparecer, una comitiva de secundarios que dejan huella, como, por ejemplo, Tina McIntyre (Abigail McGibbon) con un importante papel en la primera parte, de menor relevancia en la segunda y que, en la tercera, vuelve con fuerza a la primera línea.
El nexo que une todos los capítulos es la presión constante de un entorno hostil que impide a los protagonistas bajar la guardia, lo que poco a poco, va minando su seguridad y autoestima.
La dos primeras temporadas muestran la adaptación de los novatos a su nuevo trabajo, a sus compañeros de patrulla y al medio. Aprender a conocer a los demás, y a sí mismos, para intentar predecir cómo reaccionarán ante situaciones de peligro.
La tercera se centra, sobre todo, en los efectos que el riesgo que conlleva su trabajo, las situaciones tan duras a las que se tienen que enfrentar a diario, y el hecho de ver, en muchas ocasiones, lo peor del ser humano, tiene en las vidas personales de los agentes.
Amistades que se rompen, padres e hijos que se distancian, parejas que se separan…
Al mismo tiempo vemos como, pese a los problemas individuales, se va creando un vinculo fuerte entre todos ellos fruto del dolor, del miedo y la perdida.
La serie cabrea, emociona y conmueve.
Así que, lo dicho al principio, Blue Lights es una EXCELENTE serie británica.
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Revista Calibre .38 