Una nueva novela policíaca de un autor catalán y ambientada en Barcelona, algo ya muy habitual para los amantes del género que tenemos en los escritores catalanes y en la ciudad condal un coto de caza de lo más prolífico.
Melodía quebrada ofrece novedades interesantes, la primera y que más me ha llamado la atención es el cuerpo policial del protagonista, Eutiquio Mercado, los Mossos d`escuadra, que para los ajenos a Cataluña nos crea cierto morbillo. Seguramente por el desconocimiento de habitar en otras latitudes.
El sargento Mercado, más conocido por Tiki, será el encargado de esclarecer el asesinato de Guillermo Canals, un empresario de postín que representa todo lo habitual en el empresariado del país, es decir y para resumir, negocios inmobiliarios, orígenes turbios, pelotazos urbanísticos y dinero a espuertas. Pero el autor no se centrará en la vida y milagros del finado, algo que ya se ha tratado en unas cuantas historias más, sino que tomará su currículo a modo elemento más de la trama como si fuera un dato más y no el principal. En ese sentido, la obra no se sale de los cánones más clásicos: el autor del crimen acostumbra a estar en el entorno más cercano de la víctima. Ya saben, por eso de la oportunidad.
Otra novedad importante es el propio Mercado, un buen policía con un pasado a cuestas de lo más variopinto, con problemas de alcohol, drogas y rock and roll, muchísimo rock and roll.
La relación de la música con la trama nos acerca a un tipo de policía más moderno, pese a que anuncia que ronda la cincuentena o tal vez puede ser la visión de este reseñista que comparte buena parte de los gustos musicales del protagonista. Lo cierto es que el rock y la novela negra casan como una buena cerveza y un whisky de malta, ambos por separado pero unidos en el paladar forman un dúo difícilmente superable.
La trama se mueve entre una investigación formal y la propia vida del protagonista, en una simbiosis que llega a imbricarse tanto que otro crimen casi se funde con el protagonista y el caso que trata. Ése será uno de los puntos más débiles de la novela, ambos acontecimientos parecen un tanto forzados en cuanto a su inclusión en la trama.
La novela tiene un protagonista que canibaliza todo el argumento, tanto que su acompañante, Elvira Sangenis, apenas aparece esbozado su carácter, y eso que el tándem prometía mucho.
La prosa y el ritmo narrativo de Josep Camps son de elevado rendimiento. La estructura del relato en pequeños capítulos ayuda a que la narración sea muy ágil, lo que se suma a la propia dinámica de lo que cuenta y también de cómo lo cuenta.
La obra tiene aspecto de iniciar una saga prometedora, esperemos que el autor tenga a bien proseguir en esta senda. El camino está claro: profundizar en el carácter del protagonista e intentar aportar pinceladas de los secundarios; tramas e historias existen por doquier, más aún en el panorama actual que vivimos en el país. La crisis nos ha vuelto a poblar de negrura nuestra vida, algo bueno tendría que reportar los bolsillos vacíos del personal.
Sólo nos falta alguna publicación tipo El Caso y que la policía vuelva a vestir de gris.
Les animo a acercarse a la obra. No defrauda. Muy cercana a los cánones del género gustará a los amantes de las novelas policíacas y, a los que no, les recomiendo que le echen un ojo. Es una lectura agradable y bien ejecutada.
Melodía quebradaJosep Camps
Alrevés
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