Si fuera otra PERSONA tal vez las corrientes nórdicas no me dejarían helada.
Si fuera otra PERSONA puede que no pensara que las novelas escritas a dos manos desprenden un ligero tufillo a miedo escénico: si la obra triunfa compartes la gloria y si fracasa las críticas con pan son menos duras.
Si fuera otra PERSONA tal vez me pareciera interesante e instructivo la explicación de los trastornos de personalidad o los síndromes de estrés postraumático en vez de encontrarlo insufrible y preguntarme continuamente a quien de los dos, Jerker Eriksson o Häkan Axlander Sundquist, le ha tocado estudiarse el “Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders” (DSM), de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, para enumerar de la manera más exacta posible, y de paso menos literaria que he visto, toda la sintomatología asociada a los trastornos mentales.
Si fuera otra PERSONA a lo mejor nombres como Gamla Enskede, Thorildsplan o Tvalpaltset, imposibles de pronunciar y más de aprender, no me habrían hecho tan difícil saber en qué lugar está transcurriendo la acción en cada momento.
Si fuera otra PERSONA puede que me resultara atrayente la presencia de todos los delitos existentes asociados a la infancia (desde pornografía infantil, violaciones o incesto, hasta pederastia, castración química o niños soldados) en vez de encontrarla excesiva y aburrida.
Si fuera otra PERSONA quizás me habría conmovido la narración de tanto sufrimiento infantil, pero no ha sido el caso.
Si fuera otra PERSONA, menos aficionada a la criminología, puede que no pensara que más que tratarse de una novela negra se trata de una mezcolanza de dramas familiares entrecruzados, salpicados de cadáveres, donde las principales protagonistas son una psicóloga-sufrida hija y una policía-sufrida madre, ambas sufridas esposas.
Si fuera otra PERSONA puede que mi informe final del caso no fuera este: resulta todo muy de manual, muy de Wikipedia. No transmite nada salvo un empeño, que no consigue, en horrorizar al lector. Pese a la carga de violencia de la que hace gala te deja fría e indiferente.
En fin, si fuera otra PERSONA aquí terminaría todo, pero resulta que me he comprometido a leer la segunda parte de esta trilogía.
No me queda otra que darle una oportunidad y esperar que TRAUMA sea solo un título y que no suponga una amenaza a la cordura y bienestar de mi PERSONA.
Persona
Trad.: Joan Riambau Moller
Roja & Negra
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