Cuando Joseph Goebbels da una orden directa no se le puede decir que no. Y, para su desgracia, Bernie Gunther lo sabe mejor que nadie. Esta vez se ve obligado a viajar a Yugoslavia, donde los nazis croatas dan a la palabra «crueldad» una nueva dimensión, y a una Suiza engañosamente neutral. Pero no todo van a ser penalidades para Gunther. Va a conocer a toda una estrella de cine. Una mujer como no existe otra.
He leído con auténtica emoción la crítica del Puñal. La compre porque la oí recomendar en una barra de TVE y estoy absolutamente de acuerdo con ella.
Nadie de mis amigos les novela negra y me quedé con ganas de compartir mi emoción al leerla. Muy recomendable. Que bien compartir!
Gran novela que creemos ha sido menos leída de lo que merecía.