Jesús Lens Espinosa de los Monteros
Era un lugar común decir que en Islandia no se escribía novela negra dado al bajísimo índice de delincuencia existente en un país sin apenas crímenes ni asesinatos.
Entonces llegó Arnaldur Indriðason, nacido en Reikiavik en 1961, y se cargó todos los tópicos al uso, escribiendo un noir islandés con personalidad propia, muy original y diferente a la escuela nórdica habitual.
El éxito internacional del comisario Erlendur Sveinsson, protagonista de hasta trece novelas de Indriðason, ha abierto las puertas a otros autores de género negro como Viktor Arnar Ingolfsson, Arni Thorarinsson, Stefan Mani o Yrsa Sigurdardóttir.
En el caso de los dos últimos, además, el género negro se ve trufado de fantástico-terrorífico, algo propio de reconocidos autores como John Connolly… y que no debería de extrañar en escritores provenientes de una cultura que concede enorme importancia a sagas y mitos milenarios.
Se acaba de publicar en España Mentiras, una novela de Yrsa Sigurdardóttir que no forma parte de ninguna serie y que nos cuenta tres historias independientes entre sí y muy concentradas en el tiempo, al transcurrir en apenas una semana.
Por un lado, una familia que vuelve a su casa de Reikiavik, después de haber pasado sus vacaciones en Estados Unidos, gracias a un intercambio de casas con un matrimonio de Washington. Llegan cansados, entran en su hogar… y hay cosas que no están como debieran, arrepintiéndose inmediatamente por haber franqueado el paso de su hogar a unos desconocidos.
Tenemos a Nina, una agente de policía cuyo marido ha sufrido un grave accidente a la vez que, en comisaría, está pasando por un momento profesionalmente muy delicado.
Y, los que abren la novela: Heida, Helgi, Ívar y Toti, una mujer y tres hombres a los que un helicóptero ha depositado en un islote remoto de la costa islandesa, para que reparen un faro. El islote es tan pequeño que, en realidad, no hay ningún sitio al que ir, resultando imposible que los unos pierdan de vista a los otros. De hecho, apenas caben los cuatro, dentro del faro. Lo malo es que el tiempo empeora. Y, cuando en Islandia dice de hacer mal tiempo…
Las tres historias avanzan en paralelo, aunque saltando en el tiempo. Pero la acción, concentrada en menos de una semana, como dijimos, condiciona las vidas de todos ellos. Porque empiezan a ocurrir cosas extrañas, tanto en el islote como en las casas de Reikiavik, con puertas que se abren, objetos que se mueven, cámaras de observación que captan presencias extrañas y grandes cajas que desaparecen.
A través de una creciente sensación de claustrofia, la autora de apellido impronunciable va generando en el lector una tensión que, hacia mitad de la narración y a medida que empiezan a saberse cosas, se desinfla.
Porque, en las historias policíacas con ribetes sobrenaturales, cuando la lógica y la razón ocupan su lugar; el misterio se desvanece y no termina quedando nada más que la cáscara.
MentirasYrsa Sigurdardóttir
Trad.: Fabio Teixidó
Roja & Negra