Simon Diez acude a las festividades del 14 de Julio. Ya desde que llega a la plaza desde donde van a lanzar los fuegos artificiales se fija en Émilie. La reconoce de días anteriores, la ha visto en varias ocasiones. Y apenas sabe más de ella que cojea y que su perfume huele a vainilla. Él no puede dejar de mirarla y ella finalmente se acerca y le pide que la saque a bailar. Él ya intuye lo que va a pasar tras ese baile, cuando estén a solas. Sin embargo, su fantasía se convierte en una pesadilla cuando ella le descerraja un tiro en una pierna.
Con este arranque que ya capta nuestra atención, Marin Ledun comienza a entretejer una narración en la que iremos atrás y adelante en el tiempo para comprender por qué Émilie le ha pegado un tiro a Simon. Sabremos de los motivos de su leve cojera, conoceremos los demonios que la atormentan hace años, y ese sentimiento de ira surgido por cómo la trata la gente de su entorno. Me mantengo reticente a contaros mucho más, porque creo que es importante que el lector vaya descubriendo y deduciendo todo lo que ha pasado.
A pesar de ello, no importaría demasiado si ahora mismo os desvelase el final de toda la historia. En silencio es una de esas novelas que te atrapan por cómo te cuenta las cosas mucho más que por lo que te cuenta. Eso no implica que la trama no sea buena o que no consiga atrapar al lector, ojo. Sin embargo su fuerza reside en la voz narrativa que Ledun consigue para su texto.
La historia de Émilie está contada desde un punto de vista neutral, desde una voz omnisciente que narra toda la obra. Pero son varios los capítulos en los que esa voz adquiere una intensidad narrativa y una potencia que te hace pararte a pensar si es la propia Émilie la que está contándote todo lo ocurrido o no. El autor consigue empaparse de la rabia y el dolor de su protagonista y vomitar en el texto todo lo que ella siente, especialmente en los fragmentos en los que la historia mira hacia atrás y rememora el pasado.
Quizá esa sea una de las claves de la novela: cómo consigue adentrarse dentro de las miserias humanas. Y lo más triste es que lo hace a través de planteamientos y situaciones completamente verídicas, lo que provoca en el lector una reflexión acerca de cómo habría actuado él.
Otro de los elementos destacables de En silencio es la fuerza y la potencia del personaje de Émilie. Cada vez es más habitual encontrar personajes femeninos fuertes y creíbles nacidos de la pluma de un escritor. Quizá la fuerza que está cobrando en nuestros días el feminismo ha animado a más de un creador a replantearse sus roles de género y a esforzarse en mostrar personajes femeninos que no parezcan sacados de un manual de estereotipos. Émilie es una mujer fuerte, física y emocionalmente capaz de fraguar una venganza mezquina, de conseguir todo lo que quiere y hacerlo mostrando a su vez una enorme fragilidad interior.
Marin Ledun es autor de más de una quincena de obras y en 2016 se alzó con el Premio Transfugue a la Mejor Novela Negra Francesa. Una de sus obras más aclamadas es El hombre que vio al hombre, una novela sobre las desapariciones en el norte del país vasco durante la lucha contra el terrorismo, inédita aún en castellano.
En silencioMarin Ledun
Trad.: Albertina Rodríguez Martorell Off Versátil
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