Teresa Suárez
Mare Sheehan (Kate Winslet) es sargento de policía en una pequeña localidad de Pennsylvania.
Para Mare la vida no es fácil en Easttown. Divorciada, comparte casa con su madre (con la que se lleva francamente mal), su hija adolescente (con quien se lleva aún peor), su nieto de cuatro años, del cual es tutora, y, para colmo, su exmarido, que va a volver a casarse, le restriega en la cara su felicidad desde la casa de enfrente.
Con un trabajo exigente, sin horarios, que solo le permite ser hija, madre y abuela a tiempo parcial, las relaciones familiares de la detective Sheehan hacen aguas por todos lados. El recuerdo del suicidio de su hijo, del que ni siquiera puede hablar, tampoco ayuda.
Lastrada por la culpa, Mare, incapaz de tender puentes con las personas que le importan para facilitar la comunicación, ve como su aislamiento se acreciente día a día.
Entre el trabajo y las cargas familiares, hace tiempo que Mare se olvidó de sí misma. Desmadejada, sin gota de maquillaje, mal peinada, mal vestida, cuando conoce en la barra de un bar a un escritor que, para su sorpresa, se interesa por ella, pasa, en la misma noche, de la desconfianza al asombro y de este nuevamente a la desconfianza. El sexo con el desconocido, por el tiempo pasado desde la última vez, casi le hace llorar de gusto.
El trabajo es su refugio, pero también su castigo. En un pueblo donde todo el mundo se conoce, está emparentado o ambas cosas, aplicar la ley te garantiza frecuentes enfrentamientos con amigos, conocidos y familiares que, merced a la cercanía (donde hay confianza siempre hay asco), y por muy sargento que seas, llevan muy pero que muy mal, las recomendaciones y ordenes de Mare.
Por eso, con una paciencia infinita, y algún que otro exabrupto, la detective Sheehan debe hacer malabares para ejercer su labor procurando siempre alterar, lo menos posible, la calma densa de su municipio en el que, normalmente, nunca pasa nada grave…hasta que pasa.
Cuando una menor aparece asesinada en el bosque, la desconfianza se instala entre los habitantes del pueblo. Todos parecen culpables. El trabajo de Mare se complica mientras su vida personal se desmorona.
Mare grita mucho pero no llora. No culpa a otros de sus errores. No responde a las provocaciones. Respira hondo, da dos caladas a su cigarro electrónico, aprieta los dientes y sigue adelante, destapando los secretos de una población que se resiste a ese escrutinio con uñas y dientes.
Dispuesta a lo que sea para conservar la custodia de su nieto, capitulo a capitulo los problemas de Mare se acrecientan.
Esta mini serie de televisión (7 episodios) recuerda a Happy valley.
Kate Winslet hace un magnífico trabajo como inspectora huraña y dura de pelar.
Impertérrita cuando la acusan del suicidio de su hijo, algo que hacen frecuentemente los amables vecinos cuando les tocan las narices, logra crear un personaje muy creíble que no se hace demasiado simpático al espectador.
Para mantener su empleo, cierta estabilidad emocional y, sobre todo, la cordura, mantiene sus sentimientos a raya. Por su aparente frialdad, la sargento Sheehan no le cae bien a nadie. Tampoco lo intenta.
Mare of Easttown es un excelente thriller que engancha desde el minuto uno.
Un drama criminal muy, pero que muy recomendable.
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