Sergio Torrijos Martínez

Segunda novela de la serie dedicada a Jackson Brodie, que ya no es ni policía, ni detective, ni… es un hombre solitario en una ciudad como Edimburgo que de alguna manera le enreda en una trama violenta, mientras él merodea por la ciudad. Pero no está sólo él, hay tres tramas más paralelas que van convergiendo, una policía madre soltera, un escritor de novela de detectives y una esposa de un afamado constructor. Todo parece, en un primer momento, disperso, sin conexión entre sí, confuso, divertido, con momentos hilarantes y al mismo tiempo violento y repleto de incidentes.

Lo mejor de la escritora son esos personajes femeninos, tremendamente británicos, descarados, acomplejados, graciosos, tortuosos, en fin, me parece imposible describirlos, no sé qué química emplea la escritora pero les aseguro que me tienen fascinados. Son tan serios y al mismo tiempo tan banales que no tienes nunca la certeza de que van a hacer y al mismo tiempo sabes, con total seguridad, que va a ser interesante lo que cuenta de ellas. La parte masculina es más somera, incluso el protagonista es más endeble, se le intuye enseguida su discurrir y no digamos ya el escritor, Martin, una especie de Mr Beam que escribe.

La obra va enredando al lector, de una trama a otra, sin mucha conexión entre sí, es como ir de bares, desde uno a otro, variando de cerveza y de tapas, pero interesando al lector, que, al menos quien escribe, asiste fascinado a estos personajes que aplican su lógica en todo momento y que tiene mucho que ver con el sexo, la bebida, el dinero y un profundo desprecio por las convenciones sociales.

Y ya por si fuera poco hay una trama que mueve todo que tiene que ver con intereses urbanísticos, es decir, lo de siempre dinero a cascoporro.

Cuando comencé esta serie no me imaginaba que la escritora tuviera tanto talento, es cierto que su forma de narrar, sus personajes, las escenas que organiza, son absolutamente particulares, todo me parece muy inglés, muy estirado pero al mismo tiempo muy divertido, porque si tengo que destacar una particularidad sería el humor que tiene toda la obra, de principio a fin.

La primera obra de la serie ya era buena está lo es más. Me parece que es un disparate bien organizado y estoy deseando empezar la tercera, a ver que me encuentro, porque con esta autora todo parece posible.

Se la recomiendo, no se arrepentirán.

Incidentes