Un libro es un gran regalo en cualquier momento del año, pero parece que estas fechas son especialmente indicadas para ello. Unos cuantos de los colaboradores de Calibre .38 hemos querido ponértelo fácil cuando hay tanto donde elegir recomendando una novela (evidentemente negra, criminal o asimiladas) que nos ha parecido especialmente destacable. La selección es variada, seguro que encuentras en ella el regalo (o autoregalo) perfecto.
En España (incluso más allá de sus fronteras) se publican cada año montones ingentes de novelas negras. O de thrillers. O de domestic noir. O de policiacas. O de detectivescas. Montones.
Pero, desgraciadamente, se publican muy pocas como esta, dificilmente encuadrable en etiqueta alguna y magistralmente escrita, con la originalidad y calidad literaria que caracterizan a su autora, Rosa Ribas.
Huye de lo igual, busca lo diferente y lo encontrarás en este asunto demasiado familiar cuya reseña puedes leer en esta misma revista. Regálatela o pide a alguien que te la regale, oblígale a hacerlo aunque sea a punta de pistola.
Ricardo Bosque
Cada vez que se cierra otra librería “de las de siempre”, a quienes aprendimos a pensar, a sentir y a soñar con los libros, se nos encoge un poquito más el corazón.
Ya vale de redes sociales, de ciento cuarenta caracteres y de tanta electrónica. ¡No existe mejor entretenimiento ni mejor regalo navideño que un libro!
En ellos encuentras ilusión, cobijo cuando más lo necesitas y la posibilidad, como canta Sabina, “de vivir otras vidas y probarte otros nombres”.
Recomiendo Alacrán de Salva Alemany (bien escrita, mejor contada, excelentes referencias musicales, personajes potentes y ese halo de romanticismo y ternura del que nunca me canso de hablar) porque es una novela con “alma de blues”.
Juro y/o prometo por mi conciencia y honor que la disfrutarán.
Teresa Suárez
Ascuas es un pueblo castellano tan aburrido como todos los demás, al menos en apariencia. La cosa mejora cuando conocemos a los habitantes: Toni Trinidad, el jefe de la policía local que padece hemofobia y que cae fulminado al ver una gota de sangre; su hermana Vega, una melancólica y alcoholizada divorciada que se cree capaz de engañar al narco de la zona, el Colmenero; el Triste, amigo del policía que ejerce de loco oficial; los Maquenroe, matones rústicos a los que sólo consigue enternecer una buena canción de Mecano. Con este elenco de personajes todos sabemos que esta historia solo puede terminar en tragedia.
La cordura del idiota es un perfecto trabajo de orfebrería en el que logran encajar en una misma historia el pasado y el presente, el humor y el drama, la primera, segunda y tercera persona, las carreteras provinciales y la M30, todo ello envuelto por Marto Pariente en una falsa sencillez que convierte a esta novela en un literario trampantojo rural.
No os dejéis engañar que, como en las campanadas de la Puerta del Sol, la quinta es la una y la sexta es la dos y, así, el siete es tres… ¡Feliz Navidad!
Almudena Natalías
En la imaginaria isla de Glass, frente a la costa de Seatle, en los Estados Unidos de América, construida por Minier mismo con retazos de otras islas existentes y, sin embargo, con dos topónimos vascos que también supongo nacidos de la imaginación de Minier (Agate Beach y Apodaca Mountain) transcurre este thriller insular. Los protagonistas adolescentes reciben un tratamiento spielbergiano: Spielberg y sus películas aparecen muy a menudo en la novela junto con otras referencias (cine, música, literatura…) del mundo cultural juvenil, ya que los protagonistas son chavales que, sobre todo al principio, hacen cosas de adolescentes, un poco tontunas, que poco a poco se van convirtiendo en siniestras.
En el epílogo confiesa Minier que Una maldita historia es un homenaje al thriller americano, sobre todo al cinematográfico, y no se molesta en ocultar el placer que le produciría ver su novela trasladada al celuloide.
Y veo también un aliento spielbergiano, unas gotas de su buenismo simple y eficaz, en el único sentimiento verdadero y positivo que consigue ensalzar esta novela: lo único que se salva del desastre moral es la amistad entre muchachos que luego puede llegar a convertirse en amistad entre hombres o, al menos, en lealtad, en camaradería. Todos los demás lazos o no existen o no perviven o no son lo suficientemente fuertes.
Noemí Pastor
Si todavía crees en los Reyes Magos, de Oriente claro está, y que a una simple llamada acudieron presurosos hacia Belén dejándolo todo y tienes la ilusión de un niño cuando se levanta esa mañana de enero, esta es tú novela. Sí por un casual entre la multitud de regalos que te esperan bajo el árbol de navidad aparece esta novela, agradece a esos curiosos seres orientales porque han acertado. Puede que el subbuteo te hiciera disfrutar durante horas o que aquel scalextric fue lo mejor que recibieras en años, pero seguro que esta novela no la olvidarás y la recordarás como uno de esos grandes regalos.
Sergio Torrijos
Un true crime, el de los indios Osage al inicio del siglo XX en Oklahoma. No fue un genocido por causas racistas sino que el asesinato sistemático de miembros de la tribu tenía otro trasfondo: eran millonarios al haberse hallado en las tierras que se les asignó, petróleo. Una historia muy bien desarrollada por el periodista David Grann donde la investigación toma una gran fuerza detectivesca.
Cristina (Abrir un libro)
A sus 41 años Marina Perezagua entra en la escueta categoría de los novelistas geniales en España. Los de Anagrama todavía deben estar frotándose los ojos con ella. El final de su tercera novela es el más sorprendente y turbador que he leído en mucho tiempo. Sus resonancias me persiguen, no me las saco de encima. Si entre sus amistades les queda algún lector con criterio, por favor, no duden en regalarle estas Navidades Seis formas de morir en Texas. Pronto notarán cómo ese amigo les aprecia más.
Manu López Marañón
Se alza el telón. Portsmouth 1882. Anne McCarey, enfermera, llega a Clarendon House, residencia de reposo para caballeros. Una narradora que nos hace evocar la tenacidad de Anne Rodway de Wilkie Collins. Un extraño residente, el señor X, toca un violín en el aire. Mendigos y pilluelos extraídos del imaginario dickensiano. Un cadáver. Dos. El señor X se enfrenta al criminal recluido en el “palacio de cristal” de su mente. El doctor Conan Doyle hace de Watson. El criminal se esconde en las bambalinas de los teatros. Estudio en negro atrapará al lector amante de la buena literatura victoriana, al amante detective consultor, a quien busque un buen enigma. El trabajo de documentación de Somoza nos guía al misterio ensamblando un thriller victoriano de gran factura. Personajes, trama, misterio y buena literatura. Una novela para disfrutar.
Juan Mari Barasorda
En España, como en todo el mundo, hay desaparecidos de primera, de segunda y hasta de tercera división. La desaparición de determinadas personas para las rotativas de los periódicos y abre informativos de televisión. La de otras, resulta prácticamente indefectible. En su novela más reciente, la más ambiciosa hasta la fecha, la escritora Graciela Moreno, con el conocimiento de causa que le otorga su trabajo como jueza, pone el foco de atención en estas personas, Invisibles, cuyas vidas y cuya suerte también debería preocuparnos. A todos.
Jesús Lens
Dicen que quien no arriesga no gana, y Laura Gomara se la ha jugado con su segunda novela. Eva Valverde es un personaje con múltiples capas, y el lector perezoso corre el riesgo de quedarse en la capa superficial. Será necesario estar muy atento para descubrir a la verdadera Eva. A la vulnerable, a la quebradiza, a la solitaria. Esa que no tiene nada que ver con la imagen insustancial que le sirve de escudo para esconder a la auténtica. Una de esas novelas que rompen moldes, que se sale de los estereotipos del género. Y qué falta hace.
Marta Marne
Excelente selección y propuesta genial